La llegada a México por la noche, siempre es un momento espectacular,
inquietante... y lleno de emotividad.
La inmesidad y locura de ésta gran ciudad que alberga los recuerdos de mi infancia,
un universo de luces que no tiene fin...
que contrasta con las siluetas en negro de los cerros,
únicas referencias en éste infinito océano de estrellas...
Siempre me recuerda un poco a Blade Runner...
es todo demasiado irreal...
Cómo logra sobrevivir éste gigante???
Esta mega-urbe...
El avión que va descendiendo poco a poco, tambaleante...
los nervios de los pasajeros...
la felicidad de reencontrar a familiares y amigos,
de redescubrirlos y redescubrir sus vidas...
También darme cuenta, y de golpe, de todo el tiempo que ha pasado...
de los ires y venires de la vida...
y de cómo hemos cambiado todos...
Viajar es siempre algo mágico.
Dejar tu momentánea realidad, y sustituírla por otra.
Como si cambiaras de escenario, de película, de planeta...
Extraña sensación...
es como si todo lo que dejaras atrás,
amigos, personas, calles... no hubieran sido más que un sueño... y ahora estás en otro sueño, que te parece más real...
La vida es inmensamente rica y está vibrando en todas partes.
Tomar consciencia de ello es comprender lo pequeños que somos...
qué bonitas palabras!! disfruta de tu sueño con la gente que quieres y hace tiempo que no ves...a la vuelta seguirás soñando...un abrazo fuerte!
ReplyDeleteY qué bonito ha sido despertar en México y encontrarme con éste primer mensaje tuyo...
ReplyDeleteMe ha dejado una sensación muy dulce...
Como si las distancias y las fronteras ya no existieran, y todos los lugares fueran el mismo...
:) Un abrazote Joan!
De Pascale Cuinier:
ReplyDeleteL'atterrissage de nuit sur Mexico est incontestablement l'une des visions les plus surréalistes qui soit. C'est l'Odyssée de l'espace ! c'est un ciel peuplé de myriades d'étoiles qui versent sur terre la lumière du monde. C'est... un hymne à la joie en remerciement à tous les hommes de l'espace qui plantent là, le décor d'une immense cité spaciale sur laquelle gravite un vaisseau qui déploie ses ailes sur un nouveau monde. C'est la cité étourdissante où les dieux ont vécu jusqu'à l'évanescence. C'est la réalité grandiose de la pure émotion humaine.
Merci pour tes images Mateo...
Merci pour ton beau commentaire Pascale!