Thursday, January 6, 2011

Arquitectura del Color


















En la Ciudad de México,  como en todas las grandes capitales,  existen interesantes ejemplos de Arquitectura Contemporánea.  Son numerosos los nuevos edificios que sorprenden por su extraordinario diseño,  algunos de ellos realmente espectaculares.


Hace algunos años,  el arquitecto Luis Barragán,  creó un lenguaje en el que supo sintetizar  con maestría los valores esenciales de la arquitectura tradicional mexicana (Prehispánica y Colonial) y  la modernidad.  Sus espacios limpios y llenos de poesía,  impactaban a la vez por la espectacular anchura de sus muros,  el sabio juego de los volúmenes,  y su extremada sencillez.  Todo esto aunado a un extraordinario manejo de la luz y un atrevido uso del color,  utilizando texturas y materiales rústicos locales.  Sus obras eran concebidas como verdaderos cuadros ó esculturas,  integradas delicadamente en el paisaje y donde el azul del cielo ó la transparencia del agua,  eran también elementos de la composición. 

Al obtener el Premio Pritzker en 1980,  Barragán marcó las pautas de lo que se consideró como  la nueva arquitectura mexicana,  hecho que influenció notablemente a muchos arquitectos  de su época.  Desafortunadamente,  no todos los resultados tuvieron la gracia,  refinamiento y encanto del original...


Actualmente éste concepto de Arquitectura Mexicana ha evolucionado,  y  la nueva arquitectura de la ciudad late al ritmo de su tiempo,  utilizando las últimas tecnologías y materiales.  Las nuevas estructuras son más esbeltas,  más audaces,  más transparentes,  más internacionales...
Sinembargo,  sigo encontrando cálidos y poéticos éstos espacios... y en cierto sentido también entrañables.  Quizás porque me recuerdan toda una época... mis años de estudiante...  y un cierto "sentir" muy mexicano...




EL Hotel Camino Real
de Ricardo Legorreta
Cd. de México
1968










                  El Lobby con el mural de Rufino Tamayo



                  La espectacular e hipnotizante fuente del acceso









El Camino Real es un edificio que nunca se puede ver en su totalidad,  sino que hay que descubrirlo poco a poco...  lo mismo sucede en su interior,  un verdadero laberinto,  que siempre ofrece alguna sorpresa... un golpe de luz inesperado,  un remate de color,  el acceso a otro espacio aún más espectacular...
Creo recordar que el color de ésta fachada era otro...  no me parece muy afortunada ésta combinación de marrón y amarillo...


Fotos:    Mateo de Vallescar





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1 comment:

  1. Matt! Barragan es lo maximo! Que fotos tan espetaculares! Que diseño! Pienso lo mismo-limpio, sencillo pero cálido.

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